Hablar de publicidad en Google es algo que toda empresa debe considerar si quiere estar a la vanguardia tecnológica y tener presencia dentro de una plataforma que todos utilizamos diariamente para saber a dónde ir, en qué sitio encontrar un producto que necesitamos o saber más acerca de cualquier cosa.
Así, invertir en publicidad en Google Ads (antes Adwords) representa una ventaja enorme para un negocio, ya que gracias a esto podrá aparecer como opción de búsqueda cuando cualquier persona indague sobre algo relacionado a lo que vende o quiere promocionar, siempre que se haya elaborado una campaña de marketing adecuada.
Ahora bien, no todos los anuncios se muestran en la misma medida en la red de búsqueda y display de Google (sitios web que permiten anuncios), sino que tras cada búsqueda compiten en una subasta en el sistema de Google Ads que, siguiendo diversos parámetros, decide cuáles anuncios mostrar y en qué posición, lo que incide en el costo de cada click que se hace en los anuncios.
¿Cómo funciona la subasta en Google Ads?
Cada vez que una persona realiza una búsqueda, Google Ads identifica los anuncios que se relacionan con ella por medio de palabras clave coincidentes.
Posteriormente, selecciona los más aptos distinguiendo valores pertinentes, como el lugar en el que se hizo la búsqueda, idioma, etcétera, y de ellos elige los que tienen un mejor ranking de acuerdo al contexto de la consulta del usuario, calidad y contenido del anuncio, lo que lo posicionan de mejor o peor manera teniendo en cuenta, además, la oferta de promoción hecha por el anunciante, es decir, que el precio por click que ofrece pagar por que aparezca su publicidad no esté por debajo del mínimo requerido.
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No obstante, aquella empresa que decide invertir más en sus anuncios no los verá forzosamente siempre presentes, pues, como se ha dicho, Google Ads evalúa también el contenido y calidad, aparte de que hace una proyección de rendimiento si se utilizan las palabras claves adecuadas.
Dado que este proceso sucede en cada búsqueda, los anuncios y la posición de ellos no será la misma todo el tiempo, pudiendo incluso ni siquiera mostrarse.
En este punto, y atendiendo de nuevo al costo de la publicidad en Google, la respuesta es que es variable y que de manera automática su sistema calcula el precio estimado de cada click según la inversión máxima que el anunciante quiera destinar a la campaña, pudiendo ser el caso de que por una cantidad ofertada menor en conjunto con un buen anuncio, que demuestre pertinencia y uso correcto de palabras clave, éste aparezca por encima de otro que hizo una puja mayor pero que no cumple con características de contenido de calidad.
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